The main concern that has arisen regarding the high-flow nasal cannula has been that overuse of this modality may lead to unnecessary and potentially precarious delays in intubation. In 2004, Esteban et al. published a seminal paper describing a multicenter trial that was terminated ahead of time due to an increased risk of death in ICU patients treated post-extubation with non-invasive positive pressure ventilation (NIPPV) compared with those receiving conventional oxygen therapy. The authors attributed the increased mortality in the NIPPV group to the length of time elapsing between respiratory failure and reintubation, which was significantly longer in patients receiving NIPPV. About 10 years later, Kang et al. suggested a similar association in patients treated with the HFNC; in a single ICU, after matching, patients who were intubated early had lower ICU mortality rates. The paper below published in Respir Care in 2015 summarize in table 1 the risks and benefits of high-flow nasal cannula and as you can see, the potential for delayed intubation and its relationship with mortality, is the most important issue to take into account.
El riesgo más importante del alto flujo por cánula nasal es el retraso en la inyubación de los pacientes que lo requieren.
La principal preocupación que ha surgido con respecto al alto flujo por cánula nasal, ha sido que el uso excesivo de esta modalidad puede conducir a retrasos innecesarios y potencialmente peligrosos en la intubación. En 2004, Esteban et al. publicaron un artículo que describe un ensayo multicéntrico que finalizó antes de tiempo debido a un mayor riesgo de muerte en pacientes de la UCI tratados después de la extubación con ventilación con presión positiva no invasiva (NIPPV) en comparación con los que recibieron oxigenoterapia convencional. Los autores atribuyeron el aumento de la mortalidad en el grupo NIPPV al tiempo transcurrido entre la insuficiencia respiratoria y la reintubación, que fue significativamente más prolongada en pacientes que recibieron NIPPV. Aproximadamente 10 años después, Kang et al. sugirieron una asociación similar en pacientes tratados con alto-flujo; en una sola UCI, después del emparejamiento, los pacientes que fueron intubados temprano tuvieron tasas más bajas de mortalidad en la UCI. El documento que presentamos en la imagen, publicado en Respir Care en 2015, resume en la tabla 1 los riesgos y beneficios de la cánula nasal de flujo alto y, como se puede ver, el retraso en la intubación y su relación con la mortalidad es el aspecto más importante a tener en cuenta.
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